Religión

La cultura suiza está tradicionalmente muy influida por los valores cristianos. Los cantones determinan la relación que debe regir entre la religión y el Estado. Igual que en la mayoría de los cantones de la Suiza alemana, en el Cantón de Basel-Stadt se reconocen algunas comunidades religiosas como instituciones de derecho público. Esto significa que el Estado les concede ciertos derechos como, por ejemplo, que pueden cobrar impuestos a sus fieles. En el Cantón de Basel-Stadt se reconocen las siguientes comunidades religiosas como instituciones de derecho público: la iglesia evangélica reformada, la iglesia católica romana y la iglesia católica cristiana, así como la comunidad israelita. Hay más comunidades reconocidas a nivel cantonal, que se organizan siguiendo los principios del derecho privado.

Alrededor de un tercio de la población de Basilea pertenece a una de las cuatro comunidades reconocidas como instituciones de derecho público. Además, hay muchas otras comunidades religiosas, como la musulmana, la hinduista, la budista u otros movimientos más recientes. Cerca de la mitad de la población residente no pertenece a ninguna comunidad religiosa.

La Constitución de Suiza garantiza la libertad religiosa. Esto significa que todos los individuos tienen derecho a decidir por sus propios medios cuáles son sus convicciones religiosas, así como a expresarlas y difundirlas. No se puede forzar a nadie a integrarse en una comunidad religiosa o a participar en actividades religiosas. Las personas pueden reunirse para celebrar rituales y fiestas religiosas. Nadie puede ser discriminado por su religión o sus creencias.

La escuela obligatoria no es confesional. Sin embargo, los temas religiosos se tratan en clase. En la etapa de educación primaria se imparte la asignatura "Naturaleza, ser humano y sociedad", en la que se presentan distintas formas de vida y culturas. Paralelamente, hay clases de religión confesionales de asistencia voluntaria. En la etapa de educación secundaria se imparte la asignatura "Ética, religiones y comunidad", que es obligatoria. En ella, el alumnado adquiere habilidades importantes que necesitarán para convivir con distintas culturas, religiones, visiones del mundo y conceptos de valores. Para niños y niñas de otras creencias hay comunidades religiosas que ofrecen la posibilidad de asistir a clases de religión fuera de la escuela.